Encefalitozoonosis cuniculi

Articulo realizado por 

Leider Jimenez sumalave 

Carlos Enrique Duran Perez

Docente:

Zoo. Myriam Meza

Bajo licencia

Encefalitozoonosis cuniculi

INTRODUCCIÓN

En el siguiente articulo investigativo se ha tratado la encefalitozoonosis cuniculi, un parásito obligado de la familia de los Apansporoblastina, representada en el conejo por la especie E. cuniculi. Amplios estudios epidemiológicos han resaltado la presencia de este parásito en muchas conejeras con incidencia en el mundo del 8% de los grupos examinados. En Colombia se cuenta con un sistema de explotación limpio, sobre tierra y efectivo, hasta la fecha no sea presentada casos de epidemia regional  de esta enfermedad, pero si se presentan casos de familias que mantienen a sus conejos en el patio de las casas, muy cerca de la tierra o con poca sanidad.

La encefalitozoonosis no tiene cura, el animal sufre un daño crónico al encéfalo y por consecuencia atrofia los riñones del conejo. La solución viable y económica es sacrificar los animales e iniciar un alta y rigurosa limpieza de las instalaciones para evitar proliferación.

En los humanos solo puede llegar afectar aquellas personas con muy poca respuesta inmunológica, es decir con casos presentes de SIDA o cáncer, aun así solo se registran menos de 10 casos al año por contagio a humanos procedente de los conejos,

En Colombia no se conoce ningún caso por esta infección, se considera que el conejo es un animal limpio, muy adaptado a sus condiciones de explotación y debido al esfuerzo de mantener las instalaciones bajo fuertes medidas de sanidad convierte este parasito en un problema aislado, no obstante se puede presentar.

Encefalitozoonosis  [Encephalitozoon cuniculi]

La encefalitozoonosis es una protozoosis sistémica producida por el microsporidio Encephalitozoon cuniculi, un parásito obligado que afecta a diversos órganos, pero ataca especialmente al encéfalo y los riñones. Se considera como una enfermedad leve pero de evolución crónica, lo que se analiza al principio es una encefalitis crónica y luego cuadros nerviosos y parálisis.

El hospedador principal es el conejo. Las fuentes de contagio principales son todos los animales afectados que eliminan esporas al medio por las deyecciones o por sus cadáveres, que llegan al animal vía oronasal, por olfatear o lamer enfermos, o por la ingestión de roedores, conejos, etc. portadores del parásito.

En el hogar se debe reconocer el entorno que los rodea, puesto la presencia de roedores, perros y gatos pueden proponer un ambiente ideal para el parásito  aunque se debe estar en condiciones higiénicas deficientes para que este pueda aparecer.

La sintomatología es más grave en animales jóvenes, produciéndose trastornos nerviosos, hepatitis, anemia y leucocitosis, con pronóstico desfavorable y muerte en poco tiempo. El diagnóstico clínico es muy complicado, siendo el diagnóstico etiológico más factible por aislamiento y tinción de esporas a partir de muestras del animal sospechoso desde la orina a la sangre.

El diagnóstico serológico es más fiable, se realiza mediante inmunofluorescencia indirecta, otros métodos de diagnóstico son ELISA, aglutinación directa o PCR.

No se conoce ningún tratamiento específico para la enfermedad.  La profilaxis va encaminada a la destrucción de esporas del medio con desinfectantes clásicos como el formol, además de impedir el consumo por parte de los perros y gatos de carne y vísceras crudas, y la presencia de roedores en perreras. La prevención en la infección transplacentaria se puede conseguir realizando controles serológicos a las hembras reproductoras.

La microsporidios es la espora resistente y puede sobrevivir durante mucho tiempo en el medio ambiente. La espora destruye su túbulo polar e infecta el huésped. Dentro de la célula, la espora-plasma sufre multiplicación extensa, ya sea por merogonia (fisión binaria) o esquizogonia (fisión múltiple)

Patogenia

Las esporas luego infectan a las células de la mucosa, donde se da lugar a la infección que se produce cuando el filamento polar de la espora se utiliza para inyectar el contenido de esporas en una célula huésped donde luego de madurar se multiplican y maduran dentro de vacuolas.

Las células del sistema retículo endotelial también se infectan y se puede diseminar las esporas a los órganos extraintestinales. Las esporas aparecen en los riñones después de alrededor de treinta y cinco días de la infección.

De la reproducción en el riñón se generan abundantes esporas, que son eliminadas por la orina, la cual sirve de fuente de contagio para nuevos animales Esta enfermedad es raramente mortal para los conejos. y cuando lo es se da en casos aislados y más frecuentemente en reproductoras.

Los conejos se infectan por vía digestiva al ingerir las esporas del parásito, estudios actuales confirman las vías respiratoria, intraperitoneal e intravenosa. Además de transmisión vertical en conejas serológicamente negativas infectadas de forma experimental. Una vez dentro del animal, estas atraviesan la pared intestinal y se diseminan por todo el organismo.

Para el diagnóstico de la enfermedad se requiere, además de los estudios serológicos, el examen histológico del encéfalo y eventualmente del riñón de los animales sospechosos.

Ella permite entonces diferenciar la encefalitozoonosis de otras enfermedades capaces de causar en el conejo más o menos trastornos neurológicos. Se indica en especial las enfermedades bacterianas que causan esencialmente cuadros de meningoencefalitis purulentas y parálisis como el Toxoplasma gondii, el cual ha sido hallado accidentalmente en los conejos domésticos, siendo responsable a nivel local de inflamaciones necrotizantes en diversas áreas del encéfalo.

TRATAMIENTO

Al no existir un tratamiento médico para ello, la lucha debe centrarse en el aislamiento de la enfermedad y eliminación de los individuos portadores, incluyendo los que no presentan síntomas evidentes. El sistema de control consiste en el examen serológico de los reproductores empleando el sistema de inmunoreaccion.

Por lo que se refiere a la destrucción de las esporas eliminados por la orina de los individuos parasitados y presentes en el exterior del organismo, debemos conocer que las esporas son totalmente destruidas a 100°C.

Conclusiones

Actualmente en Colombia no se presentan estos tipos de casos a modo de plaga que cause la cuarentena de toda una región. Estos parásitos no presentan estas características, pero a pesar de ello y parecer que son leves en realidad se convierte en un problema crónico. Al afectar directamente el encéfalo es muy difícil buscar un tratamiento efectivo, añadido a esto no se cuenta con grandes explotaciones, su contagio a humanos no son en grandes magnitudes por lo que las investigaciones no avanzan frente a este parásito y por consiguiente el sacrificio del animal es lo más económico posible. Luego del sacrificio se debe implementar un plan sanitario para detectar las causas de la aparición del parásito.